Por: Diego Silva Silva
Caracas 13 de mayo del 2015
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLIVAR
Decanato de Estudios Generales
Profesor Rubén Darío Jaimes, Decano
Profesora Ingrid Salazar, Coordinadora
Profesor Emilio Mendoza
De mi mayor consideración.
Me dirijo a ustedes en la oportunidad de agradecerles la invitación que me remitieron para participar en el Congreso sobre los 40 años del Sistema de Orquestas, realizado el día 6 de mayo próximo pasado, en la Sala Horowitz de la Biblioteca de la Universidad Simón Bolívar.
Me es muy incómodo tener que expresarle mi repudio ante la conducta inoportuna, impropia e improcedente de quienes asistieron como audiencia a dicho congreso, y me estoy refiriéndo no solo a los afectos y empleados del Sistema, que colmaron la sala, sino a quienes se llegaron a identificar como "La Academia" y como parte del componente educativo o didáctico de la Institución.
Lo que se supone que era una invitación para hacer uso ubérrimo de nuestras capacidades asociadas a la AUTONOMÍA COGNITIVA, y propiciar un encuentro entre saberes y hacer el ejercicio de PENSAR (el uso y funcionamiento supremo e independiente de la atención significante y la capacidad de relacionar e indagar, cambiando nuestros propios modos de percibir y de significar), no fue otra cosa que una pesarosa INQUISICIÓN, practicada por quienes no aceptan una visión epistémica crítica del llamado Sistema de Orquestas.
La apertura del congreso la hizo el profesor Abraham Abreu desde su investidura como catedrático de la Institución (el catedrático más antiguo de esa Institución en al área de la música), y fue un exhorto a la figura y obra de Abreu, de modo que no hubo ningún prurito en fomentar con ello una acción persuasiva, incitativa, seductora, y mostrar abiertamente una disposición favorable hacia una de las partes en un tema sobre el que no habíamos comenzado a disertar.
Así mismo, hubo una intervención protagonizada por un señor que desde la audiencia dijo que "lo que era público y notorio no necesita probarse1"...refiriéndose al Sistema y a Abreu, y con esto daba a entender que ese encuentro para la reflexión no era necesario.
Luego, una vez iniciado el proceso del Congreso, durante la dinámica de preguntas, el profesor Alberto Grau (catedrático de la USB), acusó de manera incongruente al Doctor Emilio Mendoza de sesgado y parcializado, cuando este último, en su ejercicio como moderador, trató de limitar las participaciones de la audiencia...que no eran inquietudes o preguntas como tal en torno a un aspecto específico, sino apologías y pequeñas exposiciones a favor del sistema que se extendían de modo descortés interminable e inadecuado ...y cuando casi el 90 por ciento de los asistentes (unas sesenta personas en su momento más nutrido), eran empleados y activistas del Sistema que ansiaban con vehemencia descalificar a quienes expusimos posiciones críticas, recurriendo a ofensas y categorizaciones más propias de una gallera o de una pelea de boxeo en Las Vegas.
En mi caso particular, fui insultado varias veces, pero destaca la acción infeliz de un individuo que, de modo sesgado y fuera de lugar en cuanto a la temática del encuentro, argumentó que PARA ENTRAR COMO MIEMBRO A LA ORQUESTA FILARMÓNICA HABÍA QUE TOCAR OBLIGATORIAMENTE UNA OBRA MÍA, gesticulando como si ejecutara el violín y "mal solfeando" un aire musical de modo guasón, chancero...este fue un comentario falso, descontextualizado, sesgado y tendencioso [había una directiva en dicha Institución, que tomaba decisiones relacionadas y con su farsa... está acusándola indebidamente], y tras la puesta en escena de este individuo, la audiencia estalló en risas y hasta hubo aplausos, al estilo de los hinchas o fanáticos en algunos partidos de football (y que parecían estar de modo soterrado bajo la dirección de un cachicán, capataz o mayoral), que me gritaba insultos y promovían burlas y descalificaciones....Esta fue una intervención fraguada para desarticular la dinámica del Congreso y tratar de vulgarizar a uno de los exponentes.
Un destacado profesor del posgrado en música de la USB (a quien siempre le he manifestado mi respeto y admiración), me llamó EL ENEMIGO, lo que suscitó que una parte de la "Barra" que acabo de citar le hiciera coro "Si, el enemigo", llegándo uno de ellos a intentar someterme a un escrutinio en mi condición de compositor.
No recuerdo el nombre de la profesora o doctora que desde la audiencia, expresó en más de una oportunidad que ESTÁBAMOS EN LA ACADEMIA, exigiendo objetividad o precisión en las intervenciones (con todo respeto, no recuerdo sus palabras exactas, pero eran una solicitud asociada a lo "metodológico", lo "académico"), y me llamó poderosamente la atención, que cuando fui ofendido por la audiencia con descalificaciones y vulgarizaciones como: Resentido, Envidioso, Frustrado, Chismoso, ENEMIGO, esta dama que se identificó como "Academia", no tuvo la misma determinación para exigirle a quienes me ofendieron, que mantuvieran la compostura, el respeto y la adecuada manera de expresarse cuando no estaban de acuerdo con quienes nos manifestábamos desde posiciones críticas; en mi caso, mi ponencia fue un ejercicio crítico desde el respeto a la alteridad ¿dónde estaba entonces la Academia cuando fuimos objeto de estos insultos por parte de los partidarios o afectos al Sistema?
Tampoco recuerdo que la Doctora Diana Arismendi, que dijo hablar como COMPOSITORA cuando pidió la palabra (pero que tampoco nos dijo que ella se apartaba de su investidura como catedrática y Directora de Cultura de la Universidad), le manifestara a la audiencia numerosa de afectos y simpatizantes del sistema y de Abreu, que mantuviera el respeto con los ponentes que manifestábamos posiciones críticas; es decir, a convocar el ejercicio de ética y moral adecuada dentro del recinto de la Biblioteca, que debería ser, el lugar en donde convergen y dialogan los saberes.
Uno de los asistentes, identificado como músico, filósofo y escritor, y que al parecer forma parte de una estructura superior de la organización del doctor Abreu, se quejaba de que en la presentación del congreso (presentación por escrito, creo que anexa a la invitación), habían vocablos que según él, eran poco decorosos para la figura y majestad del Doctor Abreu, y ello es una justa apreciación; pero este individuo (que años atrás fustigó a Abreu y al Sistema de modo Público y Notorio) no hizo la misma consideración con los asistentes cuyos "vocablos" no eran precisamente ponderados o respetuosos con quienes ejercimos el discurso con posiciones encontradas con su defendido.
Los numerosos integrantes de la Mision Alma Llanera (recientemente adscrita al Sistema), que llenaron la sala y solicitaban incansablemente el derecho de palabra, ( y que defendían dicho proyecto como si ese fuera el elemento medular del sistema de orquestas cuando apenas llega a los 4 años de existencia) ofendieron al Doctor Mendoza y le inquirieron de modo soez sobre su formación como músico.
Una participante me llamó la atención en cuanto a que las organizaciones corales del sistema, si incorporaban los repertorios venezolanos y latinoamericanos con frecuencia, y manifestó sentirse afectada con mis determinaciones...de inmediato le pedí disculpas a ella y a todos los representantes de ese movimiento y aclaré, que mi análisis se centra básicamente en la programación de las orquestas y ciertos mecanismos logísticos, y que debí disipar o esclarecer este enfoque desde el comienzo...eso demuestra nuestra disposición objetiva y bienintencionada de señalar lo que consideramos deficiencias, carencias, tachas o vicios en la organización de orquestas, asumiendo cualquier descuido o desliz de mi parte con responsabilidad.
Nunca estuve en un Congreso (en este caso tan parcializado y paradógicamente autocalificado de Academia), que permita o consienta la descalificación obscena, ligera, banal y desproporcionada, con quienes tratámos de avizorar caminos o senderos que faciliten el diálogo de saberes.
Mi intención es someter las diferentes visiones de la práctica cultural asociada a la música en Venezuela como herramienta analítica, para focalizar no solamente los elementos identitarios que ella posea, sino avizorar las identificaciones y disentimientos que ellas puedan convocar y sus razones, incluyendo aquellas actitudes compenetradas con la ALTERIDAD, por cuanto creo que la Identidad es una construcción social compleja cuya semiosis contiene elementos intrínsecos y extrínsecos de los lenguajes o disciplinas en que se manifiestan.
Finalmente. Yo he estado en reuniones con comunidades en los barrios, en donde la gente, con su léxico cotidiano, sabe decir sus cosas con respeto y no se atreven a ofender a nadie, porque allí una mentira, una calumnia, una información manipulada o sesgada que perjudique a alguien notoriamente, es una mala señal de convivencia, y sus autores son repudiados o señalados en el momento; de modo que invito a la ACADEMIA de la USB que estuvo presente en la sala, a presenciar una reunión de una de esas comunidades de campesinos o de habitantes de los barrios, y no para ir a "salvarles" de la droga, la prostitución y la delincuencia (como dicen los operadores del Sistema en esas locaciones), sino para aprender y aprehender la manera digna como se ejerce la diferencia.
Gracias por invitarme, los que expusimos visiones críticas no le dimos cuartel a la INTOLERANCIA y en la mayoría de los casos, las intervenciones de nuestros detractores no tenían el nivel de nuestras exposiciones (con honrosas excepciones)...eran más bien participaciones tendenciosas con el ánimo de descalificar, provocar y ponernos como generadores de infundios sin sustento alguno.
Emilio (y aquí, con todo mi respeto, te retiro el Doctor, porque para mi lo que te hace respetable ante la comunidad de compositores y ejecutantes, es tu carrera como músico): tu y yo siempre hemos tenido diferencias, públicas y notorias, unas reconciliables y otras no, pero lo que nunca estuvo ausente en ellas ha sido el respeto por lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos proyectar a través de una incuestionable OBRA EN PROCESO, que no le debe regalos, prebendas, licencia, aprobación o privilegio a poder alguno (en especial al de Abreu)... siempre nos respetamos y por ello ha prevalecido la lucidez para resolver nuestros puntos encontrados: lo que no sucedió con una nutrida parte de la asistencia identificada con la figura del Doctor Abreu y el llamado "Sistema" en este Congreso, en que justamente por pensar diferente a ellos, nos agredieron.
Lo más sorprendente de toda esta triste conducta de los afectos y empleados del Sistema del Doctor Abreu, es que con su actitud en el congreso ratificaron, confirmaron, apoyaron, reafirmaron, y corroboraron las denuncias de intolerancia que ejerce esa mega-organización para con sus críticos, internos y externos.
Al terminar el congreso como a las 6 pm, nos encontramos con unos niños (menores de edad) a la entrada de la Biblioteca (dos cuatristas, un contrabajista y un maraquero, embutidos con grandes chaquetas con la bandera de Venezuela, como suele hacer el sistema), tocando aires de la música popular y tradicional venezolana para la audiencia que se retiraba del Congreso...¿qué objeto tenía esta representación? ¿es esa la verdadera cara del Sistema? ¿estaban esos niños conscientes del papel que allí jugaban? ¿quién y por qué les llevó?
salud!!!
Diego Silva Silva
PD.- Mi ponencia está a la orden en PDF, pero con todo respeto a las autoridades de la USB; no acepto ninguna publicación hasta que yo mismo haya corregido lo que definitivamente se someta al conocimiento público; las manipulaciones y descalificaciones de que fui objeto durante el desarrollo del Congreso me animan a prevenir una acción urdida para desacreditarme o invalidarme de modo tendencioso.
1 Cuando inicié mi exposición le manifesté que Las Torres Gemelas del World Trade Center, cayeron ante millones de testigos, y lo público y notorio sobre lo que las derribó adquirió carácter de juicio definitivo. En la actualidad hay serias dudas de los argumentos del gobierno de USA con ese incidente. Y a pesar de lo público y notorio de algunos elementos, otros comienzan a "PROBARSE" y a poner en duda lo que se hizo ver inicialmente como público y notorio.
Nota: este artículo fue publicado originalmente en el portal Aporrea el 18-05-2015