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jueves, 4 de noviembre de 2010

José Antonio Abreu brindándole música a Juan Manuel Santos: episodio detestable pero coherente

Por: Freddy Argimiro Gutiérrez

José Antonio Abreu participó en el recibimiento que se le hizo al Presidente Juan Manuel Santos. Más allá de que eso sea bueno o malo, pienso que fue un gesto muy coherente: la ultraderecha de aquí brindándole música a la ultraderecha de allá. Al parecer alguien dijo: ultraderechistas del mundo: uníos.

Leamos dos fragmentos de esta reveladora noticia:

VENEZUELA Y COLOMBIA SUSCRIBEN DECLARACIÓN DE MIRAFLORES PARA IMPULSAR ÁREAS ESTRATÉGICAS

“Sobre el desarrollo social en la frontera, se decidió la creación de las orquestas sinfónicas binacionales juveniles e infantiles, así como la construcción de cuatro centros musicales en la frontera.”

“Asimismo, se pautó la celebración de un concierto binacional con la participación de la Orquesta Simón Bolívar de Venezuela y las orquestas profesionales de Colombia para el 15 de diciembre de 2010 en la ciudad de Bogotá, bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel.”

Fuente: Agencia Venezolana de Noticias (Caracas, 02-11-10)

Armemos el rompecabezas:

La ultraderecha mundial quiere darle a José Antonio Abreu el Premio Nobel de la Paz. José Antonio Abreu quiere recibir ese premio para aumentar su grado de influencia sobre los funcionarios que asignan los recursos en el área cultural.

El Presidente Hugo Chávez cree que su gobierno adquirirá prestigio internacional si Abreu obtiene el Premio Nobel de la Paz. También cree el Presidente que cada gira internacional del Sistema Nacional de Orquestas es un triunfo para la Revolución Bolivariana.

Los “líderes” de la “Revolución Cultural” saben que el “internacionalismo” que practica José Antonio Abreu con sus Orquestas le sale muy caro al Estado Venezolano. Sin embargo, suponen que lo que se pierde en dinero, se gana en imagen y reconocimiento mundial.

Los músicos venezolanos que no pertenecen al Sistema de Abreu ya están convencidos de que el Gobierno Bolivariano los está sacrificando a ellos en función de este sombrío juego de la proyección internacional. Los que tocan música tradicional han quedado relegados, también los que tocan música sinfónica al margen de Abreu. Igual suerte están corriendo los salseros, rockeros y trovadores de Venezuela. De nada vale invocar el Capítulo VI de la Constitución, el pobre murió por desuso; y junto con él murieron los conceptos de Identidad y Respeto por la Diversidad. La tumba no le ha dado la bienvenida solamente a las ideas revolucionarias, año tras año se “incorporan” al Paraíso Celestial decenas de cultores cuyos decesos no son reseñados por los medios ya que hay noticias prioritarias: Dudamel va a ser papá… Abreu conversó con el Rey León… El Sistema hizo llorar de emoción a Pedro Picapiedra…

El Presidente Chávez y José Antonio Abreu pretenden sacar ventajas de sus respectivas “astucias”, cada uno se aprovecha del otro, ambos quieren quedar como protagonistas de la novelesca reconciliación entre los gobiernos de Venezuela y Colombia.

El Gobierno Nacional imagina que la ultraderecha internacional dejará de atacar a la Revolución Bolivariana si los venezolanos le demostramos al mundo que podemos tocar bien la música clásica europea.

¿Cuál podría ser la escena final de esta tragicomedia?

Me respondo: veo a José Antonio Abreu recibiendo el Premio Nobel de la Paz en compañía del Presidente Santos y el Presidente Chávez. Veo a la ultraderecha internacional y a muchos “líderes” del PSUV aplaudiendo juntos, y veo a la Diversidad Cultural de Venezuela: TRAICIONADA y CRUCIFICADA.

Este guión ya está escrito, sólo una reacción popular y revolucionaria podría modificar las cosas.

Presidente Chávez: está a tiempo de cambiar su papel en esta historia, deje de lado la indiferencia calculada (rol de Poncio Pilatos) y asuma a plenitud el camino del compromiso popular (rol de Alí Primera).

freddyargimiro@hotmail.com

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