martes, 21 de septiembre de 2010
Escalofriante testimonio aporta nuevos datos acerca de la Conspiración Musical contra la República Bolivariana de Venezuela
lunes, 13 de septiembre de 2010
El sucesor de Pedro Tinoco

lunes, 6 de septiembre de 2010
Conspiración Musical contra la República Bolivariana de Venezuela: detalles, alcances, protagonistas y planes
Por: Freddy Argimiro Gutiérrez
A la República Bolivariana de Venezuela le están aplicando un “disolvente cultural”. Se trata de una operación concebida por factores de la ultraderecha mundial y ejecutada por varios “Caballos de Troya”, entre los cuales “destacan” José Antonio Abreu y Gustavo Dudamel. La semana pasada suministré algunos datos relacionados con las conexiones supranacionales de este semi-imperceptible complot: http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/a107007.html
En esta oportunidad, señalaré las acciones concretas que han desarrollado los conspiradores:
*Fijaron y le impusieron al Gobierno Nacional una nueva visión estratégico-musical desligada de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del Plan Nacional Simón Bolívar. Esta “moderna” visión se basa en tres conceptos fundamentales: CALIDAD MUSICAL, PROYECCIÓN INTERNACIONAL y LUCHA CONTRA LA POBREZA.
1. CALIDAD MUSICAL: este concepto es una trampa para cazar ingenuos. ¿Sobre qué base puede medirse la CALIDAD MUSICAL?, ¿será sobre la base de la precisión melódica?, ¿será sobre la base de la exactitud rítmica?, ¿será sobre la base de la complejidad armónica?, ¿será sobre la base de la aceptación popular?. Obviamente, la CALIDAD MUSICAL es una medida subjetiva que cada quien maneja de acuerdo a sus propios criterios. ¿Qué busca entonces José Antonio Abreu cuando alza la bandera de la CALIDAD MUSICAL?, pues dejar estos asuntos en manos de los sectores eurocentristas y academicistas. La manipulación está muy clara: pretenden que el pueblo venezolano asocie: CALIDAD MUSICAL con Música Europea, Música Europea con Orquesta Sinfónica, Orquesta Sinfónica con José Antonio Abreu y José Antonio Abreu con CALIDAD MUSICAL. El mensaje subliminal es más devastador todavía: las músicas tradicionales y populares no tienen calidad.
2. PROYECCIÓN INTERNACIONAL: este concepto de alguna manera está establecido en nuestra Constitución, sin embargo, José Antonio Abreu lo redireccionó en función de sus propios intereses: Artículo 100 (fragmento): …“La ley establecerá incentivos y estímulos para las personas, instituciones y comunidades que promuevan, apoyen, desarrollen o financien planes, programas y actividades culturales en el país, así como la cultura venezolana en el exterior”…. Fíjense: la Constitución habla de promover la cultura venezolana en el exterior, no de promover la cultura europea en Venezuela ni de promover en el exterior la música extranjera hecha por venezolanos. ¿Qué busca entonces José Antonio Abreu cuando alza la bandera de la PROYECCIÓN INTERNACIONAL?, pues introducir de contrabando un parámetro que favorezca a su Sistema de Orquestas a la hora de gestionar recursos financieros.
3. LUCHA CONTRA LA POBREZA: este concepto es el más difícil de desmontar, ya que todas las personas y todas las instituciones (por lo menos en teoría) coinciden en ese punto. Ahora bien, ¿es posible luchar contra la pobreza mientras se desprecia la Identidad y se irrespeta la Diversidad Cultural de una Nación?. Evidentemente, estamos en presencia de una maniobra neocolonialista, paternalista, prepotente, enajenante, hipócrita y excluyente. Para José Antonio Abreu la LUCHA CONTRA LA POBREZA no es un ideal, es una mercancía… o un negocio.
*Establecieron una dinámica “cortesana” entre las Orquestas del Sistema y los entes gubernamentales del Estado Venezolano, todo esto con la finalidad de mantenerse en contacto permanente con los altos funcionarios de la administración pública. Para Abreu, para Dudamel (y para sus colaboradores) los Consejos Comunales no existen y tampoco existen ni la participación popular ni las decisiones colectivas. Ellos se entienden directamente con los Alcaldes, Gobernadores, Diputados, Embajadores y Ministros de la República Bolivariana de Venezuela. Para abrir núcleos del Sistema Nacional de Orquestas sólo basta que Abreu lo decida y que un alto funcionario lo refrende, si eso contraviene la opinión de la gente o quebranta la tradición musical de una comunidad, no importa: el núcleo va. La especialidad de las Orquestas del Sistema es tocar en recepciones exquisitas, magnos eventos, reuniones fastuosas y actividades oficiales; si de casualidad actúan en una zona popular, activan su maquinaria propagandística para que Venezuela y el mundo sepan que Abreu y Dudamel son bondadosos, humildes y solidarios.
*Desplegaron un plan para monopolizar los espacios culturales. Hoy en día el Sistema Nacional de Orquestas administra una gran cantidad de instalaciones a lo largo y ancho del país, muchas de las cuales se han convertido en lugares prohibidos para los cultores y artistas que no pertenecen al círculo de amistades de José Antonio Abreu. Este plan ya se encuentra en su segunda fase, cuyo objetivo es apoderarse también de varias instalaciones deportivas para transformarlas en nuevas sedes del Sistema Nacional de Orquestas.
*Crearon una red mediática para presentar sus campañas propagandísticas como si fueran noticias e informaciones. Abreu y Dudamel cuentan con varios equipos de periodistas que se encargan de alterar todos los sucesos concernientes al Sistema Nacional de Orquestas: magnifican las críticas positivas y obvian las críticas negativas. Dicho equipo de periodistas se encuentra distribuido entre los medios públicos y los medios privados (radio, prensa y televisión). Abreu y Dudamel sólo aceptan entrevistas pactadas bajo las siguientes condiciones: no se les puede preguntar nada acerca del socialismo, ni del imperialismo, ni del eurocentrismo, ni de la cantidad de recursos que reciben, ni de su falta de compromiso con la identidad musical venezolana.
Para finalizar, repetiré lo que escribí la semana pasada:
Abreu y Dudamel han puesto en marcha un “culturicidio en cámara lenta” sobre Venezuela, ellos obedecen órdenes de un entramado multinacional cuyos objetivos son: demoler el sentido de pertenencia de nuestro pueblo y sembrar en la juventud venezolana un sentimiento de sumisión frente a los valores culturales de Europa y de Estados Unidos.
El Comandante Fidel y Daniel Estulin saben muy bien que la música, los discos y los conciertos pueden ser utilizados para manipular a la gente en función de oscuros intereses políticos y económicos. El tema está sobre la mesa, masifiquemos este debate antes de que las consecuencias sean irreversibles.
freddyargimiro@hotmail.com