Por: Diego Silva Silva
El libro que recientemente publicó Geoffrey Baker
(Department of Music. Royal Holloway, University of London), denunciando los
lados oscuros del mal llamado sistema (o corporación de orquestas de Venezuela
y afines), ha sido el motivo para que un coro casi unánime de alabanzas y loas
dirigidas al sistema y a Abreu se despliegue en todos los medios impresos en
Venezuela, en donde Abreu tiene obviamente periodistas al servicio de su
imperio; bien sea por sufragio directo o, porque ya el adoquinamiento de las
mentes de los venezolanos alcanzó orgánicamente a representantes de este
gremio.
En sentido contrario a la avalancha de entrevistas y
promociones a favor de Abreu y El Sistema que comienzan a manifestarse en los
medios venezolanos, es esta la ocasión de detenernos reflexivamente en
las actividades de este gigantesco proyecto, y volver a enfocarlo con la
serenidad y ecuanimidad de quienes nos preocupamos por la salud cultural de los
venezolanos (por llamar así al estado de consciencia del epísteme propio);
confrontando el periodismo cegato de quienes lo alaban ignorando las razones de
peso que nos han llevado a hacer denuncia tras denuncia.
En un reportaje del periódico theguardian se reseña
brevemente el libro:
El Sistema: ¿un modelo de tiranía?
Visto en el extranjero
como una luminaria de justicia social, en casa el programa se caracterizó
diversamente como un culto y una corporación. Había numerosas acusaciones de
irregularidades alrededor de asuntos financieros, y también oí reclamaciones de
abuso sexual y relaciones entre profesores y estudiantes, presagiando historias
que posteriormente surgieron de escuelas de la música especializadas en el
Reino Unido.
Después de consultar a muchos entrevistados en su visita
a Venezuela, estos le sugirieron a Baker que la mayor parte de los
músicos del sistema provienen de los niveles medios y medios altos
de la sociedad. Dudaron que muchos niños de familias realmente pobres puedan
permanecer largo tiempo en un programa tan exigente (la carta que anexo de una
madre corrobora esta presunción).
El autor deja entrever que el discurso retórico de la
inclusión social y el trabajo en equipo pregonado por El Sistema, es una
estrategia asumida durante los últimos años para obtener el apoyo del
gobierno popular en Venezuela.
Pero sabemos que hablar de inclusión en medio de una
geometría de la desigualdad, representada por unas orquestas que solo interpretan
la música de cuatro países de Europa y doscientos años de su historia, es
contradictorio.
Abreu ha logrado, además de los 40 años de financiamiento
estatal, más de 500 millones de dólares en préstamos del banco de desarrollo,
sin tomar en cuenta otros ingresos nada deleznables, provenientes del sector
privado y otros entes gubernamentales e internacionales: recientemente publiqué
una aproximación de esa fabulosa suma a partir de un estudio aproximado del
músico Francisco Issa (http://www.aporrea.org/contraloria/a196129.html)
Para aquellos que rechazan cualquier asomo juicioso y
ponderado; Baker hace esta reflexión sobre El Sistema:
Extensamente retratado
como un proyecto social revolucionario, El Sistema de hecho resuena gastado y
en algunos casos claramente deslustró el pensamiento sobre el desarrollo de la
educación de la música y el desarrollo social. Son unas “taladradoras de
habilidades y tradiciones” fundamentadas en un programa jerárquico, centrado
por los profesores, y que se concretó en un programa de aprendizaje
reiterativo.
Esta práctica tiene
antecedentes claros en el siglo XIX en Europa, donde la educación de la música
se promovió entre las masas como parte de un programa para mejorar la moral y
obtener ganancias económicas mas altas: se vio como un modo de limitar el
acceso de los trabajadores a las tabernas, aumentando su productividad y
disminuyendo su potencial revolucionario.
Sus raíces pueden
encontrarse durante la conquista española de las Americas, cuando los
misioneros españoles usaron la educación en la música europea como un medio de
conversión y civilización de la población indígena. Estos precursores
representaban programas de control social...no de emancipación.
Esto coincide con los análisis que hemos venido publicando en este portal aporrea.org: la corporación de orquestas de Abreu en nada contribuye a la creación de nuevos códigos y formas culturales, son una repetición al calco de la heredad colonial...de modo que devienen en instrumento de la neo-colonización. Y digo esto justo en el momento en que el Presidente Maduro llama a fortalecer los códigos y valores que representan o enaltecen la identidad de los venezolanos en la presentación del Consejo Presidencial de Gobierno Popular de la Cultura (Yaracuy 4 de Nov. del 2014).
El musicólogo inglés remata así:
Lejos de ser un
revolucionario, Abreu es un hombre de convicciones políticas y religiosas
conservadoras. Los valores del “campamento militar” que proponen sus campeones
del proyecto: disciplina y obediencia a ciegas; son vistos con recelo por
muchos educadores progresistas de nuestros días que prefieren la creatividad y
el pensamiento crítico...
...El Sistema es
defendido internacionalmente por el establishment cultural liberal. El Sistema,
en vez de ser el “futuro de la música” como dide Simon Rattle, es un salto
atrás, al pasado, ocasionando serios cuestionamientos sobre el esfuerzo muy
anunciado de trasplantarlo al Reino Unido. Como un músico venezolano me dijo,
“si quieren copiar El Sistema en Escocia, tienen que gritar a los niños y
decirles que son inútiles”
Para los recalcitrantes defensores de El Sistema en Venezuela, es bueno precisar que el Doctor Baker está en su derecho de hacer esta investigación ya que se ha anunciado en varias oportunidades la promoción de El Sistema en su país, de modo que lejos de atacar el nuestro, está preocupado por la niñez del suyo.
Quiero colocarles una comunicación que me llegó
via internet (de entre decenas) y me fue enviada por una madre cuyos
hijos están en El Sistema, no le coloco NADA (hackers: ya lo retire de mi
buzón):
Sabían Ustedes que el
Sistema que va a llevar la música a los niños más pobres para transformarlos
conjuntamente con su familia, vive de los niños. Si bien es cierto que el
sistema da en comodato los instrumentos a los niños (No es que se los regala
como hacen ver) sólo pueden tener el instrumento mientras trabajan para ellos,
porque dar conciertos dónde se cobra entrada es un trabajo ¿o no?, todo los
gastos de los instrumentos corren por cuenta de los niños.
Por ejemplo si a un
niño se le presta un clarinete, las cañas y su mantenimiento corren por cuenta
de la familia. Si son instrumentos de cuerda, las cuerdas la compra el
niño (unas cuerdas de violín, de las malas cuesta 500 Bs.F) claro pero
para eso está el sistema casualmente la mayoría de los directores y
coordinadores de núcleo venden cuerdas, cañas y otros consumibles para los
instrumentos).
Las fotocopias de las
partituras también son por cuenta de los niños a veces hasta 300 Bs. en copias,
ya que las obras sinfónicas son bastante largas. Claro pero siempre conocen los
directores a una persona que tiene un centro de reproducción y recogen la plata
y las mandan a sacar (Por supuesto que se trata de la Coordinación regional de
la Orquesta). Las carpetas para colocar en los atriles la compran los
niños, (esta carpeta consiste en dos tapas plásticas y el resorte plástico para
encuadernar y se las venden a 80 Bs.).
Los uniformes también
deben comprarlo los niños, por supuesto que nunca aceptan una propuesta de los
representantes para hacerlos con las cooperativas de la comunidad, no los
directores casualmente también conocen a alguien que hace franelas y chemise.
Particularmente en el
núcleo que conozco la inscripción cuesta (En este país donde la educación es gratuita)
100 Bs., cada vez que hay un concierto los niños deben contribuir con el
refrigerio para ellos y los invitados; aparte de pagar 50 bolívares para los
gastos del concierto (programas, decoración, etc.)
...Lo último, y esto es
realmente grave, es que nos han informado que el sistema no tiene plata y que
los representantes al parecer tendrán en un futuro que cancelar el seguro de
los instrumentos, por ahora tenemos que cancelar este año a un lutier para que
ponga a tono los instrumentos porque el sistema no tiene lutieres.
Por supuesto que todos
los gastos aquí señalados: Material didáctico, cañas, cuerdas, papelería,
refrigerios, seguros y lutieres aparecen en la contabilidad del sistema
sufragados por el Estado; también sé que si uno protesta o denuncia
inmediatamente la emprenden contra el niño y lo execran del sistema. Los niños
pobres se han retirado por no poder costear su estadía, en su lugar se está
levantando en las orquestas un élite de sifrinos, cerebro de mosquitos que
odian a este gobierno. Para ver esto último sólo basta buscar en Facebook las
páginas de las diferentes orquesta y leer los comentarios de sus integrantes.
Mientras la Academia en Inglaterra promociona el debate abierto, sin fijar posición, y los medios de ese país cubren las voces que cuestionan la corporación de orquestas, a pesar de los grandes intereses económicos y financieros que están en juego, en Venezuela se ejerce una censura férrea, para evitar lo inevitable...desenmascarar el sistema. Hay en el país una cadena de asuntos bochornosos relacionados con la crítica y las denuncias contra este mega-proyecto: amenazan, persiguen (llaman la atención a quienes cuelgan en facebook escritos o artículos críticos) ¿Cuándo podrán hablar?
Este correo es de unos profesores del sistema, temerosos de manifestarse internamente:
te escribo para saber
si quisieras escribir también sobre la problemática que tenemos los profesores
del sistema??, ya que nuestros derechos laborales son pisados por esa élite de
abreu y compañía...
El Dr. Baker, entre otros académicos, está organizando una conferencia de un solo día en Londres el 24 de abril, 2015: “El Sistema and the Alternatives: Social Action through Music in Critical Perspective" que se llevará a cabo en el Senate House, Universidad de Londres, en asociación con el Institute of Latin American Studies and the Latin American Music Seminar.
Portada del libro de
Baker
Geoffrey Baker: Reader
in Musicology and Ethnomusicology (U.S. equivalent = Associate Professor)
Undergraduate
Admissions Tutor. Department of Music. Royal Holloway, University of London.
Abreu, con su enorme poder económico y su facilidad para
manejar divisas, boletos de avión y todo tipo de recursos, enviará una tropa a
ese seminario para torpedear cualquier intento por desmitificar lo que se
oculta detrás de su tan “incluyente sistema”.
salud!!!
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PD. El director de orquesta del sistema que es
entrevistado en Ultimas Noticias (hablo de la edición digital), en defensa del
Sistema (una por día), no posa delante de una barriada venezolana, a quienes
tanto dicen representar...es una ciudad de la Europa Central, a donde viven
viajando consuetudinariamente.
PD. Me gustaría que me expliquen esto de que
el Sistema es elemento de inclusión EN SUECIA ¿es un diagnóstico de la sociedad
sueca? ¿hay allá excluídos?...¿de qué? ¿de la música de ellos mismos?
Nota: este artículo fue publicado originalmente en el portal Aporrea el viernes 21/11/2014
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