La Cultura Popular le canta sus cuatro verdades a Abreu, pincha el siguiente enlace y luego dale play al reproductor:

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La cultura nacional en una posición defensiva y de negociación subordinada: ¿Participación IGUALITARIA o auto regulación?

La cultura nacional en una posición defensiva y de negociación subordinada:
¿Participación IGUALITARIA o auto regulación?
Comentario a la entrevista de Cecilia Todd en Ciudad Caracas

Por: Diego Silva Silva

Querida Cecilia:

Leyendo la entrevista que concediste a Ciudad Caracas, encuentro que una de tus expresiones terminó por darle el título a la entrevista. “La música popular merece tanto apoyo como el sistema de orquestas”.

Quiero entender, y estoy seguro que tu intención fue decir que no apoyas políticas excluyentes ni de persecución (en el plano cultural)...yo tampoco, pero por un pequeño detalle, la expresión cae en el campo de la participación igualitaria de una compleja corporación transnacional de orquestas, que no representa nuestros más sentidos valores en la música (LA CREACIÓN Y NO LA REPETICIÓN DE MODELOS) con los valores que tú misma has representado durante toda tu vida.

La Cultura Popular no puede ser tratada de manera igualitaria con lo que representa el sistema de orquestas (corporación) dado el hecho que la cultura representada por las orquestas no nos pertenece aunque la hayamos heredado.

Esta presunción de igualdad de oportunidades nos hace suponer la igualdad de condiciones para ambas expresiones, que no es otra cosa que aceptar la lógica de la utopia cultural neoliberal fundamentada en el multiculturalismo, que es la interacción de un conjunto de sujetos autónomos plurales regidos por las leyes del mercado y el juego democrático.

El multiculturalismo prescinde de la unidad soberana y de la territorialidad culturalmente homogénea de la nación.

A través de este "imaginario igualitario" (presunción de valor igual..reconocimiento cultural) se incorporan al flujo social las demandas multiculturales; expresadas en el deseo y la posibilidad de la integración de sectores privilegiados dentro de las políticas de estado, consagrando con ello a los valores de las culturas hegemónicas en detrimento de los que , siendo subalternos desde el punto de vista económico y social, pasan ahora a una doble subalternidad en la medida en que son desplazados culturalmente.

Creer que poner a un niño de escasos recursos a tocar Mozart es una revolución, es una probabilidad en las culturas de Europa central, pero NO EN LA NUESTRA, allí solo se incorpora a la subalternidad al ejercicio de los valores de quienes le dominan y lo que es peor...hacerle creer que esos valores les son propios: el neocolonialismo se caracteriza por la toma de decisiones ajenas sobre objetos culturales ajenos y se profundiza el rechazo hacia los objetos culturales propios. La toma de decisiones ajenas se asume como propia y se colabora con el agente cultural ajeno que las toma; además, los objetos culturales ajenos se anhelan como propios. (Brito Figueroa, 1978, p. 710).

Es decir, la Burguesía gana espacio preeminente obligando a los desplazados (que no son otros que los exponentes de la cultura popular tradicional), a negociar sobre la igualdad de valores y de participación; esta negociación (en marcha) se hace desde luego desde una posición sumamente privilegiada de parte de los valores representados por el sistema (corporación) de orquestas que, haciéndose protagónicos, colocan a la cultura nacional en una posición defensiva y de negociación subordinada.

Si alguien aquí en Venezuela considera que la programación habitual de esta corporación de orquestas es una expresión fehaciente de la identidad nacional, le invito a un debate, a menos que, considere la identidad como un asunto frívolo y anticuado a nombre de la modernidad.

Una cosa es leer a Dante, a Shakespeare, a Virgilio, o a Widmann, y otra cosa es asumirlos como propios.

Si las políticas editoriales del estado venezolano le dieran preeminencia a los autores no nacionales (en una proporción 100 a 1) como hacen las orquestas con la música de procedencia europea en relación a los compositores venezolanos, estaríamos entonces ante una crisis epistemológica y de definición.

Hay allí un peligrosos juego ante la presunción del "Valor igual" en una sociedad democrática. Esto no es otra cosa que la subordinación que impone la llamada modernidad del capitalismo expresado en la Globalización. El Sistema (corporación) de Orquestas representa los intereses y valores de la Globalización.

Las orquestas de Cuba, incorporan compositores de casi todas las latitudes del mundo, pero le han dado siempre preeminencia a los creadores cubanos. Eso lo pueden constatar en las giras que a veces hacen al exterior, a pesar de los muy escasos recursos que poseen.

Vistas así, estos instrumentos de la heredad (las orquestas) pueden interactuar con otros protagonistas de la cultura nacional de un país, pero en las condiciones que están planteadas con el sistema de orquestas, es casi imposible.

La música y los valores que representas, querida Cecilia, están ahora en un sitial de subalternidad reprimida en relación a la que representa la corporación de orquestas.

Siempre atento a los nuevos retos que te planteas, admiro tu trabajo y tu trayectoria coherente que como recordarás, compartí en un breve pero intenso momento de mi accionar como músico instrumentista, justamente cuando los rigores del academicismo descontextualizado y disociante, estaban por hacerme olvidar mis propias raíces.

Un gran abrazo Cecilia.

Salud!!!

PD. Ojala que en los actos solemnes a El Libertador no nos impongan la preeminencia de los valores de las culturas que él, en su carta de Jamaica (como buen discípulo de Simón Rodríguez) enunciaba como co-protagonistas de la narrativa de la dominación.

diegosilvasilva@cantv.net

Nota: este artículo fue publicado en el sitio web Aporrea.org el 14/12/11

“La música popular merece tanto apoyo como el sistema de orquestas”

ENTREVISTA A CECILIA TODD

—Mucho se dice que la Revolución dividió al país en dos bandos. En el artístico eso parece evidente. ¿Es así?

—Realmente creo que la división siempre la ha habido, pero no habíamos tenido oportunidad de demostrarla. Lamentablemente, los medios de comunicación han contribuido a agudizarla, pero la verdad es que siempre hemos vivido en dos Venezuela. Por ahí un amigo dice que “Chávez nos volvió fascistas” y yo le respondo que eso no es algo que uno “se vuelve”. El que es fascista, siempre lo había sido.

—¿Y es bueno o malo que esa división haya aflorado?

—No creo que una división sea buena nunca. Somos todos venezolanos y la división duele. Uno quisiera que no fuera así, pero por lo menos uno ya sabe con quién cuenta porque antes tenías a alguien cercano con el que creías estar muy identificado y resulta que no era verdad.

—¿Ha perdido amistades?

—Lamentablemente sí. Pero he ganado el afecto de mucha gente amorosa que anda por ahí. Eso es más importante. Además, si una posición política es capaz de alejarte de alguien, quiere decir que ese afecto no sirve.

—¿La política cultural del Gobierno ha contribuido a la separación?

—Lo que se ha logrado en la cultura es importantísimo, abriendo espacios para todos. La gente nunca había ido tanto al teatro, a los conciertos, las exposiciones. Es algo asombroso, maravilloso e inédito. El otro día había una cola frente al cine Principal para ver una obra de teatro: ¿cuándo en la vida eso había pasado?

—En las familias y en otros grupos siempre hay discusiones sobre con quién estaría hoy una persona fallecida hace tiempo. En esa onda: ¿Alí Primera hoy sería chavista o escuálido?

—A todos los que tuvimos la suerte de conocerlo no nos cabe la más mínima duda porque Alí siempre fue un combatiente a través de la música y un militante de la vida y de la justicia. Seguramente apoyaría este proceso.

—La pregunta viene porque hemos visto tantas cosas… Por ejemplo: ¿qué sintió usted cuando Soledad Bravo le dedicó La canción del elegido a Nixon Moreno?

—Ahí está el tema de las dos Venezuela: como hay dos países, hay dos lecturas de hechos como ese. Yo lo que sabía de Nixon Moreno es que cada vez que encabezaba una manifestación en Mérida había destrozos; un tipo acusado de tratar de violar a una mujer policía. A lo mejor, la versión que tenía Soledad era otra. Lo que sí sé es que Silvio (Rodríguez) se sintió mucho, no por él, sino porque esa canción fue dedicada a Abel Santamaría (mártir de la Revolución Cubana, torturado hasta morir en 1953, tras el asalto al cuartel Moncada). Uno tiene que ser consecuente con sus ideas y con sus actos y saber a quién le dedica una canción como esa.

EL ESPANTOSO REGGAETÓN

—Hablando de la música de hoy, ¿condenaría usted algún género en su totalidad?

—Sí, claro, el reggaetón, la cosa más espantosa que se ha podido hacer. Cualquiera que tenga un poco de respeto, debe repudiarlo. Yo, como mujer, me siento especialmente ofendida y no entiendo cómo a algunas mujeres les fascina y lo bailan. Será que no han oído las letras porque es un irrespeto absoluto. Es una grosería, no tiene nombre, es espantoso desde todo punto de vista. Para empezar ni siquiera le diría música, ¡ja ja!

—¿Y en la música venezolana, hay algo criticable?

—Sí, ahí está el neofolclor. Con el perdón de quien se lo haya puesto, ese nombre encierra una ignorancia absoluta porque si es neo no puede ser folclor, y si es folclor no puede ser neo. Es un disparate. Además, en el caso de la música venezolana, no hace falta inventar nada para enriquecerla, es riquísima en sí misma.

—Viendo la respuesta juvenil ante Calle 13, se tiene la impresión de que muchos “se tripean” al grupo, pero no captan el mensaje. ¿Será así?

—Bueno, hay que aclarar que son algunas de sus canciones, porque Calle 13 tiene de todo. Pero yo creo que algo del mensaje trasciende, pues de lo contrario no causaría tanto impacto. Así como Kotepa Delgado decía “escribe que algo queda”, en este caso habría que decir “canta que algo queda”.

DESEQUILIBRIO MONSTRUOSO

—El movimiento musical académico, que tanto ha dado a conocer a Venezuela en el mundo, es complementario de la música venezolana o le resta espacio?

—Me parece muy bueno que haya un acercamiento general a la música, pero me parecería mucho mejor que fuese con la música popular o, por lo menos, que se le diera el mismo apoyo. Hay un desequilibrio monstruoso entre el aporte económico que se da al sistema de orquestas y a la música popular. Es un despropósito. Hay niños del páramo que tocan violín y nunca en su vida han tenido un cuatro ni quieren tocar en la Paradura del niño. Sólo tocan lo que les dicen en la orquesta, es un chip que les han metido en la cabeza. Debería existir la posibilidad de que los niños estudien música académica o popular, que aprendan a tocar cuatro, arpa, bandola, bandolina. Tuvimos 33 presidentes invitados y no les mostramos nuestro impresionante patrimonio musical, sino dos actuaciones de las orquestas con música que no es nuestra. Es absurdo, porque si yo voy a Buenos Aires no es a oír joropo, sino un malambo o una chacarera. Entonces, ¿por qué nosotros presentamos un mambo de Pérez Prado? Me sentí muy dolida. Yo quería que estuviera allí Vidal Colmenares, que esa gente supiera qué es un joropo bien tocao, bien cantao y bien bailao; que hubiera una gaita de tambora, unos galeronistas de Nueva Esparta y un calipso de Guayana con todos su colores y sonidos. Hubiese sido conveniente presentar las dos cosas, no dejar de lado nuestro patrimonio, lo que somos, nuestra cultura.

“Presidente: No cante más el tema Venezuela”

Al hablar, la voz de Cecilia Todd suena tan dulce y armónica como cuando canta. Pero lo que dice esta caraqueña de 60 años tiene su dosis ácida. Por ejemplo, cuando habla del muy exitoso tema Venezuela, que canta con frecuencia el presidente Hugo Chávez:

“Esa canción, no puede ser la bandera de nuestra música. Fue escrita con mucho cariño, como un homenaje al país, pero por extranjeros. Yo les agradezco al señor (José Luis) Armentero y al otro autor (Pablo Herrero), ellos no tienen la culpa de que nosotros la hayamos convertido en un himno. Si fuésemos un país sin música, estaría bien, pero ¿será que no hay una canción que nos represente entre tanta riqueza musical? ¿cómo es posible que los coros, todos los solistas canten esa canción que habla de tifones y volcanes? La otra vez me la pidieron y yo dije: ‘No, pana, no me pidan eso’. Jamás la he cantado y no la voy a cantar. Yo se lo he dicho ya, pero aprovecho para reiterárselo: “Presidente, no cante más esa canción porque no nos representa”.

Se muestra cáustica con los radicales que cuestionaron el reciente homenaje del Gobierno a Simón Díaz, por ser una figura vinculada a la oposición.

“Me parece maravilloso, porque Simón es uno de los personajes más queridos que tenemos. Siempre ha tenido su forma de pensar, pero lo que se reconoce es su carrera y su talento. ¿Cómo alguien puede poner en tela de juicio que se le rinda un homenaje a Simón? Es insólito.

CLODOVALDO HERNÁNDEZ
ESPECIAL PARA CIUDAD CCS

CELAC e ideología (Apreciado Pérez Pirela)

Por: Diego Silva Silva

Abriste el programa del lunes 5 de diciembre con el trasfondo sonoro de Alí Primera (gran ausente de la CELAC, a pesar de haber sido él un gran americanista), que te acompañó durante buena parte del primer segmento

Pasaste a hacer una crítica (que tu llamas auto-crítica) al extraño caso del autogol cometido por los organizadores de un evento en donde pusieron de protagonista a un animador que es figura emblemática de la sociedad de consumo, la sociedad del mercado, neoliberal, cínica e hopócrita (la sociedad, por supuesto, al igual que tú, no tengo nada personal contra ese animador de TV).

Entonces desarrollaste lo mejor de tu especialidad como buen investigador (segun puedo inferir de los programas que realizas y que que casi a diario veo), el trasfondo ideológico de los mensajes subliminales encriptados en los medios publicitarios, algo que también hicieron en los años 70, otros estudiosos de la práctica de la ideología como Ludovico Silva, quien por cierto, este 4 de Diciembre, cumplía años de fallecido (1988) ironicamente el mismo día en que Carlos Andres Perez II era ungido como presidente de la república, en un acto faraónico que contó con una Gran Orquesta Sinfónica y cientos de niños (si en algo se parece a hoy, no es mi culpa), dirigidos por José Antonio Abreu (ver video en internet), amigo y ministro del fallecido genocida.

Después de presentar varios tips de telenovelas, que identificaste maravillosamente como agencias ideológicas del neoliberalismo y que yo les llamo MISION CENICIENTA (casi siempre hay una pobretona, una tierrúa que se casa con un rico, o no se sabe de donde carajo, le sale una fortuna), pasaste a identificar directamente los mensajes del animador cuestionado (sin cuestionar su talento, sinó lo que él representó en el evento, lo que habla bien de ti), asociandolos con las empresas que directamente financian los medios en los que él se desenvuelve: Si se puede, Pa’lante y otras perlas encriptadas, para que el resto de la decodificación, lo haga la mente humana de manera inconsciente a través del condicionamiento cultural y la asociación.

Citaste un ejemplo muy bien hecho, de la manera como queda grabado el mensaje publicitario en el sub-consciente de las personas cuando nos mostraste la cuña del restaurante La Estancia..sobre todo cuando recitaste el slogan de la canción SOLO EN LA ESTANCIA ENCONTRARÁS..a lo que los técnicos del estudio te contestaron EL BUEN SABOR DEL RESTAURANT (y yo desde mi sillón, en mi habitación), con lo que dejaste claro que es un mensaje que ya está afirmado en la mente de los venezolanos, que se reproduce a si mismo y con ello, el deseo de ser alguien que PUEDE comer en La Estancia, independientemente que un plato cueste Bs 500 y el servicio completo a dos personas (esto último lo agrego yo), el equivalente a un salario mínimo completo.

Pero creo que tu momento cumbre, fué cuando expusiste el video en donde un entrevistador le hace una pregunta a la Miss Milka Chulina (perdón si lo escribo mal, no tengo idea porque este nombre es como extra-terrestre), en un concurso de Mises..y ella dió la respuesta esperada por los organizadores, la que estaba en el libreto que le entregaron, en el guión de la maldad y el concierto para delinquir..ella habló de los bellos logros de la cuna de la democracia en América (Venezuela), justo después del caracazo y en el momento en que el entonces Teniente Coronel Hugo Chávez Frias (hoy nuestro Presidente y Líder) estaba en prisión..todos sabemos porqué.

En esencia, tu programa del lunes 5 de diciembre, hecho con bastante vehemencia, versó sobre la ideologización (al respecto, María Adela Linares escribió un corto pero lúcido artículo), que el pensamiento neoliberal ejerce a diario en su contínua labor disociante y embrutecedora a través de los medios.

Ahora bien, hablaste del niño y los violines y de un cacerolazo que no pudo callarlo, porque no hay cacerolazo que calle un violín, sobre todo si viene de un conservatorio.

Sabiendo que no es tu campo, me voy a permitir unos fragmentos analíticos al respecto: en primer lugar, en América, sólo un mínimo porcentaje de los músicos se dedica a la musica de tradición escrita (en el jazz se escribe el tema, después es libertad, improvisación), en segundo lugar, las orquestas de Abreu (que ahora son del estado, pero gobernadas por él ) no pueden ser representativas de toda América porque el noventa por ciento del repertorio que ellas ejecutan, es de procedencia centroeuropea.

Dijiste (y muy bien dicho), que uno de los más vendidos de la noche de clausura del CELAC fué Cisneros, la Polar y los coleaos de Televen (estos últimos, resultantes edípicos de RCTV), pero yo también puedo agregarte que la preeminencia participativa de tres agrupaciones de la corporación de orquestas (porque insisto no es un sistema, el sistema es relación e interacción y allí no lo hay) en un solo evento de clausura, tiene un significado..¿o no?..¿quien ganó allí?.

Será la Neocolonización?:

Brito Figueroa (1978): ¿Qué entendemos por neocolonialismo? tiene la propiedad de hacer de los países colonizados participantes activos en el mantenimiento de la relación de dependencia”. En términos de la teoría de las decisiones culturales puede decirse que el neocolonialismo se caracteriza por la toma de decisiones ajenas sobre objetos culturales ajenos y se profundiza el rechazo hacia los objetos culturales propios. La toma de decisiones ajenas se asume como propia y se colabora con el agente cultural ajeno que las toma; además, los objetos culturales ajenos se anhelan como propios. (Brito Figueroa, 1978, p. 710). (el sub-rayado es mío)

¿Será que las orquestas sinfónicas son una realidad cultural propia de los pueblos de América? ¿Nos pertenecen o son un instrumento heredado de la dominación cultural? Y si es así, ¿están siendo resemantizadas,?..¿o se mantienen aferradas a los valores foráneos y maquilladas cada vez que hay un evento?

Te voy a citar dos nociones de lo que piensan dos grandes investigadores del papel de la música:

1.- “Es mi creencia que un concierto sinfónico es la celebración de la “sagrada historia” de las clases media occidentales y una afirmación de su fe en sus valores como una imperecedera mitología de la vida . Así como esos valores y la sociedad industrial en general están cada vez más bajo el ataque tanto de la crítica como de la presión de los eventos, el concierto se hace cada vez más vital como ritual de estabilidad en un mundo inestable “(citado por John Balty en Ethnicity, Identity and Music. The Musical Constructions of Place. Edited by Martin Strokes. Oxford. New York.1987:19) 


2.- El niño comienza a aprender el estilo musical de su cultura en la medida en que el adquiere el lenguaje y los patrones emocionales de su gente. Este estilo es así, un importante vínculo entre un individuo y su cultura y más tarde, en la vida, retroalimenta inconscientemente al adulto toda la textura emocional del mundo en el que fue formada su personalidad…Así, desde el punto de vista de su función social, el efecto primario de la música es darle al escucha un sentimiento de seguridad, porque ella simboliza el lugar en donde nació, sus primeras satisfacciones de infancia, su experiencia religiosa, sus placeres realizados en comunidad, su noviazgo y su trabajo- cualquiera de todas esas experiencias de formación de la personalidad.( Alan Lomax citado por John Balty en Ethnicity, Identity and Music. The Musical Constructions of Place. Edited by Martin Strokes. Oxford. New York.)

Ahora, te colocaré la opinión de uno de los apologistas de las orquestas en este medio (aporrea): En el “Sistema” se puede orientar mejor los destinos de músicos provenientes de las zonas populares, en donde solo existe el sistema de la droga y otros malditos males sociales que acostumbran anidar…

Aquí se evidencia un profundo odio hacia la pobreza: pensar que en los barrios, o se es prostituta o delincuente si no se está en una orquesta.

Ahora te lo diré con mis palabras: La música es un bien cultural producido socialmente y su significado es aquello que representa, a menos que, por rara excepción, algo se represente a sí mismo, lo cual está próximo al sin sentido.

Con esto te digo que no niego lo que había en el evento, pero reclamo las ausencias, y en mi reclamo va la PERTINENCIA: Porqué no un Mariachi, unos Batá Cubanos, un buen Vallenato, aunque sea un son del Tamunangue, Una Batucada Brasileña..el imperdible bandoneon y el tango, que nos dejaba el sentir de toda una cultura que involucra a Argentina y Uruguay; zampoñas, quenas y Charangos, que hubiesen respaldado los sentidos y muy sinceros discursos de Pepe Mujica, Evo y Correa.

¿No es la CELAC el instrumento para combatir la hegemonía y la globalización?..entonces porqué no colocar consonancias entre significado y significante, me refiero a los usos y funciones de la música en dicho evento y la trascendencia asociada a sus fines.

En otro de los conciertos, en donde estuvo Dame pa’ matala, nos hubiera gustado también escuchar otras voces, pero digámos que allí la irreverencia sustituyó algunas ausencias.

Terminaste el programa con un fragmento dirigido a reconocer el gran logro que significa la CELAC para todos en América (desde México hasta la Patagonia), en lo que estamos absolutamente de acuerdo todos los seres pensantes, de Venezuela, América, y el mundo.

Tu invitado al programa fué la voz líder de la agrupación dame pa’ matala, que bueno, había algo de Alí en él, me lo recordó muchísimo.

Creo que tu programa es lo mejor de la Televisión en materia de análisis mediático (por cierto, antes había uno muy bueno llamado CARA DE VIDRIO, pero no lo he vuelto a ver), así, te invito (como investigador), no a que me invites, sino a escuchar las campanadas que estámos sonando hace años en relación al crecimiento desmedido, desproporcionado y por demás abusivo (en relación a las manifestaciones de la cultura popular), de esta corporación de orquestas y sus mensajes que, en cuanto a presencia, les gana a todos; su ubicuidad es aparentemente impoluta.

Te invito a develar los subliminales presentes en los mensajes de esta corporación transnacional de orquestas y otros no muy subliminales, pero aplaudidos por una muy nutrida parte de la clase política, empresarial, religiosa y militar venezolana , te invito a avizorar, como hemos hecho muchos, El traje (no tan) Nuevo del Emperador.

Salud!!!

(diegosilvasilva@cantv.net)

Nota: este artículo fue publicado en el sitio web Aporrea.org el 06/12/11