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viernes, 4 de febrero de 2011

La legitimación de Abreu

Por: José Antonio Barrionuevo

Ya en su momento expresamos nuestra complacencia porque la imagen de un grupo de jóvenes músicos venezolanos haya sustituido al Miss Venezuela como referente de nuestro país en el ámbito internacional. Hoy, sin embargo, quiero referirme a la estrategia mediante la cual el doctor Abreu pretende huir hacia adelante y silenciar el profuso señalamiento escuchado y leído reiteradamente durante el 2010, y que lo posicionó como enemigo de la música venezolana y responsable del secuestro de la identidad y del saber musical ancestral de cientos de niñas y niños a los que el Sistema bautiza con los signos culturizantes de la estética eurocéntrica. Todo un artífice de la dominación simbólica.

En los próximos días, un grupo de notables músicos de impecable trayectoria artística y demostrada solvencia interpretativa, que han hecho pública su pasión por la música venezolana, serán presentados por el doctor Abreu como la Orquesta de Música Tradicional Venezolana. A mediano plazo esta agrupación se dará a la tarea de itinerar por los núcleos del Sistema transmitiendo sus conocimientos a los integrantes de las orquestas juveniles e infantiles que pertenecen a Fesnojiv.

Este acto, por el que existen fuertes presiones para que se realice lo antes posible, será muy oportuno para que el doctor Abreu agradezca el importante aporte del Ministerio del Poder Popular para Energía Eléctrica y se comprometa a que, en adelante, cada uno de los cientos de niñas, niños y jóvenes del Sistema toquen a la perfección al menos un instrumento tradicional antes de terminar su formación en su instrumento principal -es decir, el de la orquesta-.

Abreu, en su longeva estrategia de impedir todo florecimiento que le reste poder hegemónico, ha desarrollado en varios momentos coyunturales puntuales cortinas de humo que le han permitido legitimarse temporalmente ante la opinión pública y complacer a sus patrocinantes. Esta maniobra también le ha permitido develar talentos emergentes a los que ha identificado como potenciales adversarios y sepultarlos con el veto inclemente que el Maestro materializa a través del tráfico de influencias musicales y extramusicales. Tal y como sucedió con la Escuela Latinoamericana de Canto “Carmen Teresa Hurtado”.

Durante todo el año que acaba de terminar, artistas y cultores de la disciplina musical, mantuvieron los más diversos encuentros y, por primera vez en muchos años, se dedicaron a reflexionar en colectivo sobre las dificultades que enfrenta la musical nacional. Además del insignificante apoyo que Gobernaciones y Alcaldías dan a la música venezolana y de la preferencia de estas instancias de gobierno por la música pseudopopular -que barre a la nuestra de escenarios, emisoras radiales y tiendas-, debatieron con especial interés sobre el apoyo desmesurado que el Estado revolucionario ha otorgado a orquestas, directores e intérpretes que trabajan al servicio de la cultura europea. Así, hemos dejado atrás un año de trabajo precario para nuestros artistas y la profundización del terrible desarraigo que impulsa a las nuevas generaciones a rechazar la música que nos identifica como venezolanos frente al resto del mundo. Pero con el saldo positivo de la organización en colectivo.

Necesitará Abreu tomar una gran bocanada de aire para impulsar un proyecto dedicado a la música venezolana, a la que desprecia profundamente. Necesitará un largo aliento para sostener el engaño de forma tal que olvidemos el secuestro que ha promovido. Necesitaría 30 años más para legitimarse.

jabnuevo@gmail.com

Nota: este artículo fue publicado en el sitio web Aporrea.org el 04/02/11